Dios es Luz y la luz es Energía, sabemos que en el Universo todo es Energía inteligente y la Energía vibra, todo en el Universo se encuentra en constante vibración, digamos que es la forma en la que la Energía se mueve y se transforma, a travez de la vibración. Nosotros somos Energía, somos Luz, por lo tanto vibramos.
Ahora veamos que nos dice el Principio de Vibración:
PRINCIPIO DE VIBRACIÓN
Hemos recordado con los Principios anteriores que "Dios crea todo a partir de su Mente". Nosotros, creados a Su Imagen y Semejanza, hacemos lo mismo. Por lo tanto, llegamos a la conclusión de que vivimos en un Universo mental: "Aquello que llegamos a Creer es lo que se manifiesta en nuestra vida".
Aprendimos que existe una correspondencia entre lo que vivimos por fuera y lo que llevamos adentro; que la realidad no es más que un espejo de nuestro interior. Esto significa que si vivimos un caos, sin amor, con problemas económicos, o enfermos, es porque existe una idea o programación que nos lleva a elegir eso.
A partir de esta unidad, vamos a dar un paso adelante y estudiaremos una de las maneras de producir cambios profundos en nuestra realidad.
Textualmente, el Principio de Vibración dice lo siguiente:
"Nada está inmóvil, todo se mueve, todo vibra".
Esto significa que en el Universo donde vivimos no existe nada que sea totalmente firme o estable. Todo se encuentra en un continuo movimiento, una continua vibración y transformación. Cada parte del Universo tiende a transformarse en algo mejor, evoluciona hacia un nuevo nivel de existencia.
En nuestro orden personal, la vida nos empuja siempre a vivir de una manera mejor. Las crisis aparecen cuando permanecemos rígidos o inflexibles en una posición.
Cuanto más cerrados estemos en una posición o idea, más fuerte será el esfuerzo que hará el Universo para movernos de allí. Por eso es que la gente sufre fuertes crisis y luego cambia. Algunas personas necesitan pasar por enfermedades, accidentes o pérdidas para darse cuenta del valor que tienen ciertas personas o su propia vida.
De acuerdo con el Principio de Vibración "debemos aprender a prepararnos para los cambios en la vida". Según este principio, si tiendes a aferrarte a cualquier objeto que te dé seguridad, lo más probable es que tarde o temprano sufras. ¿Por qué? Porque en el Universo no existe nada que se encuentre inmóvil.
Este principio hermético nos enseña que cada objeto que vemos está compuesto de millones de átomos. Estos átomos se encuentran formados por partículas que giran a grandes velocidades alrededor de un núcleo.
Podemos decir que existen dos formas extremas de vibración: una baja, que corresponde a la materia y otra alta, que pertenece al terreno del Espíritu.
Cuando la vibración es muy baja, decimos que la energía está en reposo, permanece inerte para nuestros sentidos y parece sólida. Sin embargo, la energía está compuesta de millones de átomos que se encuentran en pleno movimiento y transformación, lo que aparenta ser solido en realidad no lo es, esta en movimiento. Por otra parte, cuando la vibración es muy alta, llegamos al extremo del Espíritu y decimos también que la energía está en reposo. Aquí la energía vibra en una frecuencia tan alta que nos da la sensación de que tampoco tiene movimiento.
Para entender mejor este concepto, imagínate las aspas de un ventilador. Cuando el ventilador está sin funcionar o funcionando lentamente puedes percibir claramente sus aspas. Cuando pones en marcha el aparato, y especialmente a altas velocidades, las aspas giran tan rápidamente que parecen desaparecer e, incluso, puedes ver a través de ellas, se encuentran vibrando a velocidades tan altas que podemos ver a través de ellas.
Los órganos de nuestro cuerpo físico están formados por células, que, en última instancia, están compuestas de átomos. Por lo tanto, aquello que percibimos como un cuerpo sólido no es tan sólido. Nuestro cuerpo físico está formado por un 99,999% de espacio vacío, y solamente 0,001% de materia; este último porcentaje, según la Física Cuántica, es también espacio vacío. La Física Cuántica es la que estudia el comportamiento del átomo. Ella nos enseña que nuestro cuerpo físico se encuentra continuamente intercambiando átomos con el medio. Al inhalar aire tomamos los átomos con el medio. Al inhalar tomamos los átomos del entorno; al exhalar devolvemos átomos de nuestro propio cuerpo físico.
Literalmente, cuando ingresamos en un lugar, empezamos a absorber parte de ese lugar. Por eso es que algunos lugares nos llenan de energía positiva o todo lo contrario. Los lugares de la naturaleza como... playas, montañas, bosques, lagos y demás, están cargados de vibraciones positivas.
Cuando permanecemos en ellos, nuestro cuerpo físico se renueva con átomos o energía de alta calidad. Por tal motivo, uno se regenera y se sana al estar en ese tipo de lugares. Por el contrario, cuando uno ha permanecido cierto tiempo en un lugar de vibraciones bajas o negativas, se siente contaminado. La recuperación no es inmediata y podemos permanecer hasta varios días sintiéndonos mal por las energías que hemos ingerido.
Cada tres años, el cuerpo humano renueva completamente todos sus átomos, después de este tiempo, poseemos un modelo absolutamente nuevo de cuerpo físico. La pregunta inevitable es ¿qué hace que el cuerpo cambie o se deteriore?. Hay una sola respuesta... la Mente.
Lo que lleva a los átomos a agruparse y a producir cambios en tu cuerpo es la idea que gobierna tu propia mente. Si piensas que a los cincuenta años comienza la vejez de tu vida, tu cuerpo envejecerá. Por el contrario, si crees que a esa edad estás en tu mejor momento, entonces tu cuerpo responderá dándote vitalidad y entusiasmo. Cada uno de nosotros tiene su propio reloj biológico y éste determina cuándo comenzamos a envejecer.
De la misma manera, cada partícula de tu cuerpo físico está "escuchando" tu diálogo interno esta vibrando en la misma sintonía de tus pensamientos y responderá fielmente al mismo. Si tienes pensamientos felices, tu cuerpo reaccionará con energías positivas. Por el contrario, si te deprimes y sólo ves la vida de una manera muy negativa, lo más probable es que te enfermes. Las personas que tienen enfermedades crónicas son aquellas que tienen pensamientos "crónicos", cuando renuncian a los patrones de conducta antiguos y sus ideas más negativas... comienza su curación.
A pesar de que nuestro cuerpo se regenera constantemente, la razón de su deterioro es que creemos que eso necesariamente nos debe ocurrir. Existe una historia, un pasado, que sustenta esa creencia. Al creer en ese pasado, continuamos repitiendo la historia... No estamos solos con nuestros pensamientos; vivimos en una sociedad donde crecemos, aprendemos y nos desenvolvemos a diario. De ella tomamos una serie de ideas a veces muy positivas y otras, no tanto. Si pudieras levantarte mañana olvidándote completamente de tu pasado, tu cuerpo no envejecería. Si decidieras, por ejemplo, vivir doscientos años, todo tu cuerpo respondería a esta idea pero, primero, tendrías que convencerte a ti mismo de esa posibilidad. Tu cuerpo "escucha" tu diálogo interno y si tienes dudas, manifestará esas dudas. Recuerda que no son los pensamientos lo que se manifiestan sino las creencias. Si crees en la enfermedad, las células de tu sistema inmunológico bajarán sus armas y permitirán que contraigan alguna enfermedad. Por el contrario si crees que tu cuerpo físico es saludable y resistente, tu sistema inmunológico tomará esta idea como una orden y jamás te enfermarás.
LAS VIBRACIONES MÁS POSITIVAS
Sabemos que el cerebro humano está compuesto por millones de células llamadas "neuronas". Cuando una persona toma una decisión, las neuronas llevan el mensaje o la orden al resto del cuerpo físico para producir la acción. Por ejemplo, un individuo siente calor y decide aflojarse el cuello de la camisa y la corbata. Las neuronas transmiten la orden elegida a los músculos de las manos para realizar los movimientos necesarios. En apariencia, no existe ningún misterio en esto, sin embargo, lo hay. Los científicos se han preguntado ¿dónde está aquel que sintió calor y eligió aflojarse la camisa y la corbata?.
A través de muchos experimentos, se ha descubierto el "mapa del cerebro", según el cual se conocen las actividades que desarrollan las distintas partes del cerebro y su relación con el cuerpo físico. Sin embargo, los investigadores no han encontrado jamás dónde está la parte que elige realizar un determinado movimiento. La conclusión a la que se ha llegado es asombrosa. La mente no está en el cuerpo. La Mente ocupa el cerebro físico pero no está en él. La Mente es más grande que todo el cuerpo físico y se encuentra en cada parte del mismo, no solamente en el cerebro. Cuando decimos "Me vino esta idea a la mente", estamos reafirmando la verdad científica de que las ideas provienen de otro lado.
Por el momento, debes entender que cada pensamiento que eliges pensar proviene de un espacio infinito, en el que existen también posibilidades infinitas, y tu ser hace una elección determinada en cada momento. Pero tu verdadero ser no es ninguno de tus pensamientos sino aquel que hace la elección.
Todo el Universo está compuesto básicamente de la misma sustancia y nosotros, a través de nuestra intención, podemos manejarla para manifestar la realidad que deseamos. De acuerdo con el Principio de Vibración, debemos ir creando la vibración necesaria para atraer la sustancia necesaria.
El Principio de Vibración nos enseña que "las energías iguales se atraen". Por eso vemos que los deportistas van a entrenar a un mismo lugar, al igual que los religiosos se reunen en una iglesia, los intelectuales en una biblioteca, o los metafísicos en algún lugar de estudio. De esta manera, cada uno se rodea de gente y lugares que están vibrando en la misma frecuencia.
En el Universo existen tres niveles elementales de vibración: baja, media y alta. Son tres escalones con características propias. De acuerdo con nuestro nivel vibratorio personal, estamos ubicados en algunos de estos tres escalones y, como consecuencia, atraemos las cosas de dicho nivel. Es imposible atraer situaciones u objetos que tienen una vibración alta si uno se encuentra en el escalón más bajo.
La depresión, la angustia, el miedo, las enfermedades y todas las emociones más negativas nos llevan a vibrar en el nivel más bajo de esta escala. Mientras una persona se mantenga "vibrando bajo", sólo atraerá a su vida a personas o situaciones que aumentarán su malestar. Este es el nivel de la "mala suerte". Mucha gente dice: "No termino de salir de un problema cuando ya tengo otro". La respuesta a esto es muy simple: mientras la persona se mantenga vibrando en ese nivel, continuará atrayendo las cosas de dicho nivel. Hasta que esa persona no cambie su vibración personal, no se manifestarán ni la salud, ni la alegría, ni el amor, ni la suerte en general.
En el nivel de vibración media aparecen las soluciones y la vida fluye. Los obstáculos y problemas de este nivel son más fáciles de resolver y la persona que se encuentra en esa vibración siempre muestra una actitud optimista hacia la vida.
Finalmente, el nivel de vibración más alta corresponde a de la iluminación, la paz y el amor perfecto. Aquí no existen problemas, miedos o enfermedades. Cuando uno vibra en este nivel, lo que uno piensa se manifiesta inmediatamente. El reconocimiento del poder personal es total y absoluto y, por lo general, se lo utiliza para servir a la humanidad.
La vibración más baja corresponde al terreno de nuestro ego, es el nivel del miedo y por eso se generan toda clase de problemas. La vibración media es el terreno de la esperanza, de esta manera, comienza a producirse la "suerte". Finalmente, la vibración más alta corresponde al terreno del Espíritu, es el nivel de la Fe Absoluta, en el cual se producen los milagros.
Cuando una persona comienza su camino de crecimiento personal, lo primero que surge son sus resistencias internas. El primer día decide, por ejemplo, comenzar una dieta, repetir afirmaciones u organizar su vida, sin embargo, al día siguiente es probable que no haga ni la mitad de las cosas que se propuso. Estas resistencias están generadas por el ego, el ego es la parte que se siente separada del Espíritu y que, a su vez, genera el drama personal.
Es muy difícil mantenerse en un mismo nivel todo el tiempo. Es probable que te sientas muy bien en un momento, pero luego te encuentres con tu ex pareja, o te pelees con tu jefe, tu hijo o un amigo, o te enfermes, y encuentres tu vibración personal cambie súbitamente. Cada persona debe aprender a cuidar sobremanera su vibración personal debe cuidar siempre mantenerla elevada a través de sus pensamientos.
Por lo general, aquellas personas que nos traen problemas son "maestros" que ponen a prueba nuestra posición, de esta manera sabemos si esa posición es sólida o no. Si alguna persona tiene la facultad de "ponerte de mal humor", es porque aún tienes una parte débil en tu ser que necesita ser sanada. No puedes cambiar a los demás pero sí puedes cambiarte a ti mismo.
Otra verdad metafísica explica que "las Leyes Superiores se imponen sobre las Inferiores". Esto significa que en cuanto mejores tu vibración personal, mejorarás la vibración de todos aquellos que te rodean. "Esta es la forma más efectiva de cambiar a los demás". Con sólo mejorar uno mismo, mejoran las relaciones con los otros. Este principio nunca funciona al revés, ninguna persona de vibración baja puedes disminuir tu vibración, salvo que te encuentres débil, de ser así, no estabas vibrando alto.
La preocupación complica la solución de un problema porque baja el nivel vibratorio. En nuestra cultura esta "bien visto" que una madre se preocupe por su hijo o viceversa. Sin embargo, la preocupación puede ser muy dañina porque aumente la fe en lo negativo y agrava el problema. La mejor manera de ayudar a una persona es "ocuparse" de ella para que mantenga la fe bien alta y piense en la solución feliz del problema. Un hijo que se angustia por la enfermedad de su madre está demostrando tener más fe en la enfermedad que en la recuperación de su salud; por lo tanto, su preocupación está ayudando a que su madre se enferme aún más. En ese caso, el hijo deberá primero curar sus propios miedos para luego intentar ayudar a su madre. Esto no significa ser indiferente al problema, sino todo lo contrario; la diferencia esencial reside en que debe mantener toda la atención posible en la feliz solución. La fe del hijo en la curación de su madre será la mejor ayuda que ella pueda recibir.
Cada vez que quieras ayudar a alguien, deberás primero elevar al máximo tu energía personal y después entrar en contacto con la persona necesitada. En síntesis, para ayudar a otros tienes que estar muy bien contigo mismo; de lo contrario, el problema ajeno te puede llegar a absorber. debemos ser sanamente egoísta y pensar en uno mismo primero; debemos aprender a mantenernos siempre en una posición fuerte para ayudar a los demás a salir del pozo.
Debes recordar que es el ego de cada uno el que genera los dramas personales. Por eso, es importante que te mantengas en una posición positiva para recordarle al otro su verdadera naturaleza espiritual, que la vida es felicidad y que debe restituir su nivel de alegría. No escuches al ego de la persona que sufre; escucha a su Espíritu y te darás cuenta que Dios siempre está presente.
Cuando una persona siente un gran miedo, está utilizando todas las técnicas metafísicas en forma negativa. La persona pronuncia las palabras que describen su miedo; visualiza con claridad lo que podría pasarle y, finalmente, siente en todo su cuerpo las reacciones que el miedo produce. Si se insiste un poco en este proceso, la manifestación de aquello que se teme se producirá con mucha facilidad.
En síntesis, el miedo es la fe en lo negativo. Para elevar el nivel vibratorio se debe utilizar esta misma fórmula pero eligiendo pensamientos más positivos.
Si conectamos una computadora a una salida donde la energía es superior a la que la computadora es capaz de soportar sufrirá un desequilibrio interno o se dañará su sistema operativo. En estos momentos energías superiores están entrando a nuestro planeta y todos aquellos que no eleven su nivel de energía y/o vibración sufrirán serias afectaciones. UNIFICA TU FRECUENCIA, ELEVALA.
Para finalizar, quiero mencionarte que NO existen enfermedades incurables; sólo existen personas incurables. Solo existe una sola medicina, la medicina del Amor, la Energía del Amor, la Vibración del Amor.
Esto significa que en el Universo donde vivimos no existe nada que sea totalmente firme o estable. Todo se encuentra en un continuo movimiento, una continua vibración y transformación. Cada parte del Universo tiende a transformarse en algo mejor, evoluciona hacia un nuevo nivel de existencia.
En nuestro orden personal, la vida nos empuja siempre a vivir de una manera mejor. Las crisis aparecen cuando permanecemos rígidos o inflexibles en una posición.
Cuanto más cerrados estemos en una posición o idea, más fuerte será el esfuerzo que hará el Universo para movernos de allí. Por eso es que la gente sufre fuertes crisis y luego cambia. Algunas personas necesitan pasar por enfermedades, accidentes o pérdidas para darse cuenta del valor que tienen ciertas personas o su propia vida.
De acuerdo con el Principio de Vibración "debemos aprender a prepararnos para los cambios en la vida". Según este principio, si tiendes a aferrarte a cualquier objeto que te dé seguridad, lo más probable es que tarde o temprano sufras. ¿Por qué? Porque en el Universo no existe nada que se encuentre inmóvil.
Este principio hermético nos enseña que cada objeto que vemos está compuesto de millones de átomos. Estos átomos se encuentran formados por partículas que giran a grandes velocidades alrededor de un núcleo.
Podemos decir que existen dos formas extremas de vibración: una baja, que corresponde a la materia y otra alta, que pertenece al terreno del Espíritu.
Cuando la vibración es muy baja, decimos que la energía está en reposo, permanece inerte para nuestros sentidos y parece sólida. Sin embargo, la energía está compuesta de millones de átomos que se encuentran en pleno movimiento y transformación, lo que aparenta ser solido en realidad no lo es, esta en movimiento. Por otra parte, cuando la vibración es muy alta, llegamos al extremo del Espíritu y decimos también que la energía está en reposo. Aquí la energía vibra en una frecuencia tan alta que nos da la sensación de que tampoco tiene movimiento.
Para entender mejor este concepto, imagínate las aspas de un ventilador. Cuando el ventilador está sin funcionar o funcionando lentamente puedes percibir claramente sus aspas. Cuando pones en marcha el aparato, y especialmente a altas velocidades, las aspas giran tan rápidamente que parecen desaparecer e, incluso, puedes ver a través de ellas, se encuentran vibrando a velocidades tan altas que podemos ver a través de ellas.
Los órganos de nuestro cuerpo físico están formados por células, que, en última instancia, están compuestas de átomos. Por lo tanto, aquello que percibimos como un cuerpo sólido no es tan sólido. Nuestro cuerpo físico está formado por un 99,999% de espacio vacío, y solamente 0,001% de materia; este último porcentaje, según la Física Cuántica, es también espacio vacío. La Física Cuántica es la que estudia el comportamiento del átomo. Ella nos enseña que nuestro cuerpo físico se encuentra continuamente intercambiando átomos con el medio. Al inhalar aire tomamos los átomos con el medio. Al inhalar tomamos los átomos del entorno; al exhalar devolvemos átomos de nuestro propio cuerpo físico.
Literalmente, cuando ingresamos en un lugar, empezamos a absorber parte de ese lugar. Por eso es que algunos lugares nos llenan de energía positiva o todo lo contrario. Los lugares de la naturaleza como... playas, montañas, bosques, lagos y demás, están cargados de vibraciones positivas.
Cuando permanecemos en ellos, nuestro cuerpo físico se renueva con átomos o energía de alta calidad. Por tal motivo, uno se regenera y se sana al estar en ese tipo de lugares. Por el contrario, cuando uno ha permanecido cierto tiempo en un lugar de vibraciones bajas o negativas, se siente contaminado. La recuperación no es inmediata y podemos permanecer hasta varios días sintiéndonos mal por las energías que hemos ingerido.
Cada tres años, el cuerpo humano renueva completamente todos sus átomos, después de este tiempo, poseemos un modelo absolutamente nuevo de cuerpo físico. La pregunta inevitable es ¿qué hace que el cuerpo cambie o se deteriore?. Hay una sola respuesta... la Mente.
Lo que lleva a los átomos a agruparse y a producir cambios en tu cuerpo es la idea que gobierna tu propia mente. Si piensas que a los cincuenta años comienza la vejez de tu vida, tu cuerpo envejecerá. Por el contrario, si crees que a esa edad estás en tu mejor momento, entonces tu cuerpo responderá dándote vitalidad y entusiasmo. Cada uno de nosotros tiene su propio reloj biológico y éste determina cuándo comenzamos a envejecer.
De la misma manera, cada partícula de tu cuerpo físico está "escuchando" tu diálogo interno esta vibrando en la misma sintonía de tus pensamientos y responderá fielmente al mismo. Si tienes pensamientos felices, tu cuerpo reaccionará con energías positivas. Por el contrario, si te deprimes y sólo ves la vida de una manera muy negativa, lo más probable es que te enfermes. Las personas que tienen enfermedades crónicas son aquellas que tienen pensamientos "crónicos", cuando renuncian a los patrones de conducta antiguos y sus ideas más negativas... comienza su curación.
A pesar de que nuestro cuerpo se regenera constantemente, la razón de su deterioro es que creemos que eso necesariamente nos debe ocurrir. Existe una historia, un pasado, que sustenta esa creencia. Al creer en ese pasado, continuamos repitiendo la historia... No estamos solos con nuestros pensamientos; vivimos en una sociedad donde crecemos, aprendemos y nos desenvolvemos a diario. De ella tomamos una serie de ideas a veces muy positivas y otras, no tanto. Si pudieras levantarte mañana olvidándote completamente de tu pasado, tu cuerpo no envejecería. Si decidieras, por ejemplo, vivir doscientos años, todo tu cuerpo respondería a esta idea pero, primero, tendrías que convencerte a ti mismo de esa posibilidad. Tu cuerpo "escucha" tu diálogo interno y si tienes dudas, manifestará esas dudas. Recuerda que no son los pensamientos lo que se manifiestan sino las creencias. Si crees en la enfermedad, las células de tu sistema inmunológico bajarán sus armas y permitirán que contraigan alguna enfermedad. Por el contrario si crees que tu cuerpo físico es saludable y resistente, tu sistema inmunológico tomará esta idea como una orden y jamás te enfermarás.
LAS VIBRACIONES MÁS POSITIVAS
Sabemos que el cerebro humano está compuesto por millones de células llamadas "neuronas". Cuando una persona toma una decisión, las neuronas llevan el mensaje o la orden al resto del cuerpo físico para producir la acción. Por ejemplo, un individuo siente calor y decide aflojarse el cuello de la camisa y la corbata. Las neuronas transmiten la orden elegida a los músculos de las manos para realizar los movimientos necesarios. En apariencia, no existe ningún misterio en esto, sin embargo, lo hay. Los científicos se han preguntado ¿dónde está aquel que sintió calor y eligió aflojarse la camisa y la corbata?.
A través de muchos experimentos, se ha descubierto el "mapa del cerebro", según el cual se conocen las actividades que desarrollan las distintas partes del cerebro y su relación con el cuerpo físico. Sin embargo, los investigadores no han encontrado jamás dónde está la parte que elige realizar un determinado movimiento. La conclusión a la que se ha llegado es asombrosa. La mente no está en el cuerpo. La Mente ocupa el cerebro físico pero no está en él. La Mente es más grande que todo el cuerpo físico y se encuentra en cada parte del mismo, no solamente en el cerebro. Cuando decimos "Me vino esta idea a la mente", estamos reafirmando la verdad científica de que las ideas provienen de otro lado.
Por el momento, debes entender que cada pensamiento que eliges pensar proviene de un espacio infinito, en el que existen también posibilidades infinitas, y tu ser hace una elección determinada en cada momento. Pero tu verdadero ser no es ninguno de tus pensamientos sino aquel que hace la elección.
Todo el Universo está compuesto básicamente de la misma sustancia y nosotros, a través de nuestra intención, podemos manejarla para manifestar la realidad que deseamos. De acuerdo con el Principio de Vibración, debemos ir creando la vibración necesaria para atraer la sustancia necesaria.
El Principio de Vibración nos enseña que "las energías iguales se atraen". Por eso vemos que los deportistas van a entrenar a un mismo lugar, al igual que los religiosos se reunen en una iglesia, los intelectuales en una biblioteca, o los metafísicos en algún lugar de estudio. De esta manera, cada uno se rodea de gente y lugares que están vibrando en la misma frecuencia.
En el Universo existen tres niveles elementales de vibración: baja, media y alta. Son tres escalones con características propias. De acuerdo con nuestro nivel vibratorio personal, estamos ubicados en algunos de estos tres escalones y, como consecuencia, atraemos las cosas de dicho nivel. Es imposible atraer situaciones u objetos que tienen una vibración alta si uno se encuentra en el escalón más bajo.
La depresión, la angustia, el miedo, las enfermedades y todas las emociones más negativas nos llevan a vibrar en el nivel más bajo de esta escala. Mientras una persona se mantenga "vibrando bajo", sólo atraerá a su vida a personas o situaciones que aumentarán su malestar. Este es el nivel de la "mala suerte". Mucha gente dice: "No termino de salir de un problema cuando ya tengo otro". La respuesta a esto es muy simple: mientras la persona se mantenga vibrando en ese nivel, continuará atrayendo las cosas de dicho nivel. Hasta que esa persona no cambie su vibración personal, no se manifestarán ni la salud, ni la alegría, ni el amor, ni la suerte en general.
En el nivel de vibración media aparecen las soluciones y la vida fluye. Los obstáculos y problemas de este nivel son más fáciles de resolver y la persona que se encuentra en esa vibración siempre muestra una actitud optimista hacia la vida.
Finalmente, el nivel de vibración más alta corresponde a de la iluminación, la paz y el amor perfecto. Aquí no existen problemas, miedos o enfermedades. Cuando uno vibra en este nivel, lo que uno piensa se manifiesta inmediatamente. El reconocimiento del poder personal es total y absoluto y, por lo general, se lo utiliza para servir a la humanidad.
La vibración más baja corresponde al terreno de nuestro ego, es el nivel del miedo y por eso se generan toda clase de problemas. La vibración media es el terreno de la esperanza, de esta manera, comienza a producirse la "suerte". Finalmente, la vibración más alta corresponde al terreno del Espíritu, es el nivel de la Fe Absoluta, en el cual se producen los milagros.
Cuando una persona comienza su camino de crecimiento personal, lo primero que surge son sus resistencias internas. El primer día decide, por ejemplo, comenzar una dieta, repetir afirmaciones u organizar su vida, sin embargo, al día siguiente es probable que no haga ni la mitad de las cosas que se propuso. Estas resistencias están generadas por el ego, el ego es la parte que se siente separada del Espíritu y que, a su vez, genera el drama personal.
Es muy difícil mantenerse en un mismo nivel todo el tiempo. Es probable que te sientas muy bien en un momento, pero luego te encuentres con tu ex pareja, o te pelees con tu jefe, tu hijo o un amigo, o te enfermes, y encuentres tu vibración personal cambie súbitamente. Cada persona debe aprender a cuidar sobremanera su vibración personal debe cuidar siempre mantenerla elevada a través de sus pensamientos.
Por lo general, aquellas personas que nos traen problemas son "maestros" que ponen a prueba nuestra posición, de esta manera sabemos si esa posición es sólida o no. Si alguna persona tiene la facultad de "ponerte de mal humor", es porque aún tienes una parte débil en tu ser que necesita ser sanada. No puedes cambiar a los demás pero sí puedes cambiarte a ti mismo.
Otra verdad metafísica explica que "las Leyes Superiores se imponen sobre las Inferiores". Esto significa que en cuanto mejores tu vibración personal, mejorarás la vibración de todos aquellos que te rodean. "Esta es la forma más efectiva de cambiar a los demás". Con sólo mejorar uno mismo, mejoran las relaciones con los otros. Este principio nunca funciona al revés, ninguna persona de vibración baja puedes disminuir tu vibración, salvo que te encuentres débil, de ser así, no estabas vibrando alto.
La preocupación complica la solución de un problema porque baja el nivel vibratorio. En nuestra cultura esta "bien visto" que una madre se preocupe por su hijo o viceversa. Sin embargo, la preocupación puede ser muy dañina porque aumente la fe en lo negativo y agrava el problema. La mejor manera de ayudar a una persona es "ocuparse" de ella para que mantenga la fe bien alta y piense en la solución feliz del problema. Un hijo que se angustia por la enfermedad de su madre está demostrando tener más fe en la enfermedad que en la recuperación de su salud; por lo tanto, su preocupación está ayudando a que su madre se enferme aún más. En ese caso, el hijo deberá primero curar sus propios miedos para luego intentar ayudar a su madre. Esto no significa ser indiferente al problema, sino todo lo contrario; la diferencia esencial reside en que debe mantener toda la atención posible en la feliz solución. La fe del hijo en la curación de su madre será la mejor ayuda que ella pueda recibir.
Cada vez que quieras ayudar a alguien, deberás primero elevar al máximo tu energía personal y después entrar en contacto con la persona necesitada. En síntesis, para ayudar a otros tienes que estar muy bien contigo mismo; de lo contrario, el problema ajeno te puede llegar a absorber. debemos ser sanamente egoísta y pensar en uno mismo primero; debemos aprender a mantenernos siempre en una posición fuerte para ayudar a los demás a salir del pozo.
Debes recordar que es el ego de cada uno el que genera los dramas personales. Por eso, es importante que te mantengas en una posición positiva para recordarle al otro su verdadera naturaleza espiritual, que la vida es felicidad y que debe restituir su nivel de alegría. No escuches al ego de la persona que sufre; escucha a su Espíritu y te darás cuenta que Dios siempre está presente.
Cuando una persona siente un gran miedo, está utilizando todas las técnicas metafísicas en forma negativa. La persona pronuncia las palabras que describen su miedo; visualiza con claridad lo que podría pasarle y, finalmente, siente en todo su cuerpo las reacciones que el miedo produce. Si se insiste un poco en este proceso, la manifestación de aquello que se teme se producirá con mucha facilidad.
En síntesis, el miedo es la fe en lo negativo. Para elevar el nivel vibratorio se debe utilizar esta misma fórmula pero eligiendo pensamientos más positivos.
Si conectamos una computadora a una salida donde la energía es superior a la que la computadora es capaz de soportar sufrirá un desequilibrio interno o se dañará su sistema operativo. En estos momentos energías superiores están entrando a nuestro planeta y todos aquellos que no eleven su nivel de energía y/o vibración sufrirán serias afectaciones. UNIFICA TU FRECUENCIA, ELEVALA.
Para finalizar, quiero mencionarte que NO existen enfermedades incurables; sólo existen personas incurables. Solo existe una sola medicina, la medicina del Amor, la Energía del Amor, la Vibración del Amor.
la verdad, me inereso mucho este articulo, mas que interesarme me sirvio para aprender... deseo q todos busquen vibrar de la forma mas positiva para su vida, creo que asi vamos a lograr unirnos en paz! sin miedos, y lo mas importante de todo (como dice en el articulo) CON MUCHO AMOR. Gusman.
ResponderEliminarbrillantemente simple,por su profundidad didactica;sus fundamentos se apoyan en la claridad y belleza de la REALIDAD.
ResponderEliminarGracias por estas palabras, suenan con la vibración de dios esta claro, leerlo a sido recordar y contestar muchas preguntas, esta claro que cuando preguntamos, nos llegan las respuestas.
ResponderEliminarGracias.
telopegr.